Limpieza de piscinas
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Los proveedores de piscinas prometen diversión al nadar en muchos folletos y páginas web. Sin embargo, nadar en una piscina sólo puede ser divertido con un mantenimiento del agua bien organizado y regular. Esto comienza con la selección del limpiafondos adecuado, que debe satisfacer las necesidades y expectativas del propietario. La coordinación del conjunto de limpieza de la piscina es de vital importancia. Si se opta por el cloro, por ejemplo, el usuario debe conocer la dosis utilizada y qué otros productos químicos, como floculantes, potenciadores del valor de pH y reductores, son necesarios.
Si se opta por la limpieza de la piscina sin cloro, en lugar de gafas protectoras y productos químicos se instalan sistemas especiales que funcionan con procesos físicos en lugar de químicos. En primer lugar, hay que mencionar la desinfección UV-C. En este caso, se instala un tubo en el fondo de la piscina. En este caso, se instala un tubo en el circuito normal de la bomba en el que el agua que fluye se trata con luz UV-C. Después de este tratamiento, se eliminan todas las algas del agua. Tras este tratamiento, se eliminan todas las algas, bacterias y gérmenes. El resultado es un agua de piscina limpia sin productos químicos. Lo más importante con UV-C es que el sistema funcione diariamente durante el tiempo necesario. La regla general es hacer pasar cada día tres veces el volumen de la piscina por el sistema UV-C. Tanto los procesos químicos como los físicos utilizan filtros adicionales, que pueden ser sistemas de filtros de arena o filtros de lavado a contracorriente. Éstos se utilizan para filtrar la suciedad gruesa y las algas muertas y ayudar así a que el agua alcance la claridad deseada.
Todo accesorio para piscinas debe incluir también una aspiradora o aspirador de suelos para eliminar las hojas y las algas muertas o descamadas. Una vez que éstas se han depositado en el suelo, son muy difíciles de alcanzar por la bomba. Las acumulaciones de suciedad en las paredes o en el suelo son caldo de cultivo para las algas. Por ello, limpiar las paredes con un cepillo o similar, según el grado de suciedad, también forma parte del mantenimiento de la piscina. Esta limpieza no sólo tiene una finalidad estética, sino que también permite el correcto funcionamiento de los sistemas de lucha contra las algas. Estas medidas deben llevarse a cabo con mayor frecuencia en función del grado de suciedad.
Para proteger la piscina de la suciedad y mantener la calidad del agua, la cubierta también forma parte de los accesorios de la piscina. También protege la piscina para que no se enfríe por la noche o en los días más frescos del verano. Un caso especial es el cuidado del agua de hidromasaje, en el que interviene una cantidad de agua mucho menor, que puede limpiarse de forma muy eficaz y rápida con UV-C y mantenerse así libre de algas.